mARTEs
Santo Entierro de Juan de Juni.
Imagen tomada de aquí
Es el primer grupo escultórico
que hace en Valladolid y fue un encargo del
franciscano fray Antonio de Guevara, obispo de Mondoñedo, destinado al
retablo de su capilla funeraria dentro del, hoy desaparecido, convento de San
Francisco de Valladolid.
La temática del santo entierro
no era muy común en la producción escultórica española, por ello, Juni tomará
la iconografía propia de su Borgoña natal y se influenciará de su etapa de
formación en Italia.
El centro sobre el que gira la
composición es la figura yacente de Cristo, ya muerto, ha sido descendido de la
cruz. A su alrededor seis figuras más se disponen a embalsamarlo y llorar su
muerte. Podemos destacar la figura de la virgen que cae sobre el cuerpo de su
hijo muerto en un gesto de profunda tristeza y dolor, mientras que San Juan
trata de consolarla y erguirla.
Las figuras son de mayor tamaño
que el natural y están tratadas de manera monumental con una gran corporeidad.
La fuerza que desprende cada uno de los personajes nos recuerda a las obra de
Miguel Ángel, el cual podría haber conocido en Italia.
La monumentalidad de las
figuras está remarcada por los pliegues redondeados de sus vestiduras y sus
posturas teatrales, en algunos casos con sus potentes escorzos y sus posturas muy
torsionadas. Así el escultor pretende trasmitir al espectador el sentimiento de
dolor y tensión del momento.
Cabe destacar el realismo y la
teatralidad de la obra que esta muy relacionada con su forma de tallar la
madera y policromarla, esto ayudará a reforzar el dramatismo impreso en las
diversas escenas. En este sentido merece especial mención tanto la encarnación
de las figuras como el exquisito estofado del conjunto.
El Santo Entierro se encuentra
hoy en el Museo Nacional de escultura de San Gregorio en Valladolid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario