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El
Expolio
Imagen tomada de aquí
Este lienzo,
junto con el retablo de Santo Domingo el Antiguo, este lienzo es una de las
primeras obras que realizó Doménikos Theotokópoulos, conocido como el Greco, en
Toledo. Pertenece a la pintura del bajo Renacimiento español.
Se trata de un
pasaje evangélico correspondiente a la Pasión en la que un sayón de verde a la
derecha, se dispone a arrancar la túnica a Cristo ante la expectación de la
muchedumbre.
Junto a él, en
la parte inferior del lienzo, se encuentran las Tres Marías, la Virgen María,
María Magdalena y María Cleofás; que observan cómo un hombre prepara la cruz.
Por último, y
en un lugar destacado, a la izquierda se encuentra un guerrero vestido a la
moda del siglo XVI que mira al espectador, involucrándolo en la obra, al igual que
otro hombre, entre la multitud que nos señala.
Tanto las Tres
Marías, que no aparecían en el texto evangélico, como el guerrero le
ocasionaron serios problemas al pintor con el veedor de la Catedral de Toledo quien
intentaba que el mensaje se ajustase completamente a los textos sagrados.
Su técnica,
óleo sobre lienzo de grandes dimensiones, se centra en la figura de Cristo
que ocupa el eje central y es reforzado por el fuerte color rojo que crea una
forma ovalada que vuelve a repetirse en el resto de las figuras que le rodean.
Se crea así,
una composición simétrica en la que predominan las líneas verticales, rematadas
en la parte superior por el bosque de lanzas que se extienden más allá del
lienzo.
La luz que
entra por la izquierda del espectador,
ilumina directamente a Cristo y genera fuertes claroscuros en los distintos
personajes que componen la escena, en especial las figuras del fondo.
La obra, generará numerosos conflictos
debido a los errores temáticos Estas cuestiones, que terminarán en los propios tribunales,
ocasionarán que el pintor no vuelva a trabajar para la Catedral, dedicándose a
partir de entonces a encargos particulares y pequeñas parroquias, como el
entierro del Conde Orgaz para Santo Domingo el Antiguo.