LA SAGRADA FAMILIA DEL PAJARITO
Se trata de una pintura barroca española realizada por
Murillo, figura cumbre de finales del siglo XVII. Este, que pertenecía a la
escuela andaluza, se inició en el Tenebrismo y en el Naturalismo, aunque luego
evolucionó hacia una técnica más vaporosa como se puede apreciar en "La
Inmaculada".
En el cuadro impera la temática religiosa, pues lo que
parece ser una familia ordinaria es en realidad la Familia Divina. San José,
María y el Niño se presentan como una humilde familia del siglo XVII, con
ropajes en tonos ocres que se corresponderían a una familia de clase popular.
Murillo se caracteriza por su habilidad narrativa, donde de
forma amable y tierna, representa la infancia de Jesús. En esta conocida obra,
el tema costumbrista es palpable, ya que aparece el Niño jugando con lo que
sería un pequeño pajarito en la mano, mientras está siendo atentamente
observado por el perro. El pintor barroco le otorga esta vez más importancia a
San José, consecuencia directa de la Contrarreforma, que ha dejado su labor como carpintero y sujeta
al Niño para que se tenga en pie, a la vez que María ha parado de hilar mirando
la escena cariñosamente.
Este cuadro mezcla por lo tanto, las figuras idealizadas con
personajes realistas que exaltan valores como el trabajo, la generosidad, la
ternura... es significativo también que el niño Jesús aparezca vestido y no con
un paño como hasta el momento.
Murillo le otorga al cuadro un tratamiento especial
enfocando a los personajes con una mayor luz que la del fondo, pues tiene gran
influencia del pintor italiano Caravaggio, aunque no resultan tan radicales los
contrastes y se puede diferenciar la habitación al fondo, las herramientas de
San José o la hilandera de María. Las figuras son bastante precisas y los
rostros amables.
Esta es, sin duda, una gran obra de Bartolomé Esteban
Murillo influenciado por el tenebrismo de Caravaggio, las Sagradas Familia de
Rafael o el naturalismo de Zurbarán y
Velázquez.
Alejandra Miranda Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario