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8 Abril 2016
El Panteón de Agripa
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El
Panteón de Agripa, en Roma, es posiblemente la obra cumbre de la arquitectura
romana, además de uno de los edificios mejor conservados del mundo clásico y un
buen ejemplo de que los romanos fueron grandes arquitectos.
Originalmente
fue mandado construir por Macro Agripa, general del emperador Augusto. Sin embargo,
fue arrasado a causa de un incendio. Así, en el año 118, el emperador Adriano
mandó edificar el templo que hoy conocemos y añadió una inscripción en la
fachada en recuerdo a Agripa. El proyecto se suele atribuir al arquitecto
Apolodoro de Damasco.
El
templo, por consiguiente, pertenece al período del Imperio. Su nombre, Panteón,
deriva del griego y significa «todos los dioses», pues estaba dedicado todos a
los dioses grecolatinos. Está construido con diversos materiales como hormigón,
ladrillo, piedra volcánica, mármol y granito y se diferencian dos partes: el
pórtico y la cella. En el pórtico se observa una clara influencia griega; es octástilo y las columnas, de 18 metros de alto, poseen capiteles
corintios. Por otro lado, la cella de planta circular es una esfera perfecta de
43,30 metros de base por 43,30 metros de altura, por lo que la simetría de la
sala es evidente. Presenta una decoración basada en mármoles de distintos tonos
que conforman columnas corintias, frontones adintelados y arcos de medio punto.
Todo ello contribuye al deseo de trasmitir grandiosidad y armonía. Se observan también
un total de siete huecos o nichos semicirculares que estaban pensados para
albergar a los distintos dioses. Por último, queda comentar el elemento más
destacado: la cúpula. Está construida con materiales más ligeros y se sustenta
sobre un tambor que traslada el peso a las distintas partes del templo. La
cúpula está formada por cinco filas de casetones y queda rematada en un óculo
de 9 metros de diámetro por donde penetra la luz.
Así
pues, el Panteón de Agripa supone la conjugación de la estética griega,
reflejada en el pórtico, y el pragmatismo romano, evidenciado en la cúpula. No
es de extrañar, que figuras destacadas como Miguel Ángel dijeran de ella: "tiene
un diseño angelical y no humano".
Celia
Álvarez
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